lunes, 28 de diciembre de 2015

Sigue leyendo


Si quieres que me desnude, sigue leyendo. Aquí no encontrarás kilómetros de piel expuesta, no verás unas curvas donde perderte o un cuerpo en el que hundirte. Aquí encontrarás un alma que grita, unos ojos que hablan, unas letras que calan. Lo que hay aquí dentro es una coraza abollada de tantos golpes, deslucida por lo salado de unas lágrimas que brotan, a menudo, con demasiada facilidad. Una coraza que esconde mucho, pero, si te fijas bien, deja ver más de lo que crees. Una coraza que encierra mucho miedo y muchas inseguridades, muchas tormentas sin amainar. También encontrarás un corazón que late, a veces frenético, otras, agónico; unos pulmones a los que, a menudo, les cuesta llenarse de aire; un estómago que se encoge ante un abrazo, repleto de mariposas que aletean con fuerza y lo revolucionan todo y se equivocan casi siempre; una cabeza que piensa demasiado, que razona lo irrazonable, que se desoye cuando le viene en gana y le cede las riendas al corazón para que actúe a sus anchas, ya le dirá eso de "te lo dije" cuando venga retorciéndose de dolor.
Sigue leyendo. Aquí leerás palabras que sangran, de esas que sólo se escriben cuando uno se abre en canal, de par en par, dejando todo al aire. Hay palabras bonitas, tristes; palabras que excitan, que incitan; palabras que pretenden hacerte sentir, recordar o, tal vez, olvidar. Aqui me encontrarás a mí, desnuda, porque no hay mayor desnudez que poner el alma en cada letra, escribir a corazón abierto, desangrarse en palabras...
Pasen y lean.

2 comentarios:

  1. Así es el alma de quien escribe. Así es el camino del escritor. Puro sufrimiento volcado en unas letras, a través de un amplio camino de disfrute, para el entretenimiento de aquellos que nos leen. Y si además podemos conseguir que alguien aprenda, comprenda, empatice o incluso imite aquello que queremos trasladar en nuestras historias, ¡qué triunfo más agradable!

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  2. Todas las personas que escriben, por muy dispares en la forma de juntar palabras, les une algo. Buena introducción, sencilla y directa. Estaré atento a tus nuevos artículos y pensamientos. Saludos Miranda.

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Gracias por leer.

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